Día Mundial contra el Uso Indiscriminado de Agroquímicos

El uso de agroquímicos es muy común en los sistemas agrícolas convencionales: se aplican herbicidas para combatir hierbas indeseables, insecticidas para mermar plagas y fungicidas para eliminar hongos y enfermedades; también fertilizantes para completar los requerimientos nutricionales de los cultivos y así obtener mejores rendimientos. Pero…¿qué impactos está teniendo este modelo productivo? ¿Qué consecuencias trae a la salud y al medio ambiente el uso actual de agroquímicos? 

Recientemente, el 27 de octubre de este 2023 se llevó a cabo la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, EE. UU, donde se publicaron los primeros avances de los resultados del proyecto europeo SPRINT (siglas de Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global 2020/2025). 

El proyecto SPRINT,  tiene como objetivo estudiar la presencia de agroquímicos en los ecosistemas y en los seres humanos. También, identificar los posibles peligros del uso de mezclas o combinaciones entre los plaguicidas hallados. 

El muestreo se llevó a cabo durante el año 2021 en 10 países de Europa y en la provincia de Buenos Aires, Argentina ya que es el principal exportador de soja para la alimentación animal del mercado europeo. Para el estudio participaron consumidores, habitantes de pueblos pequeños rodeados de producciones agropecuarias, productores agropecuarios que usan plaguicidas y otros que trabajan de manera agroecológica; además de monitorear algunos establecimientos rurales. Se tomaron muestras en el ambiente, alimentos, granos, seres humanos y animales.

Los resultados son alarmantes: ¡Los agroquímicos están en todas partes! En los cuerpos, la comida y el ambiente, incluso donde no son utilizados.

En el estudio sobre los fluidos humanos, (sangre, orina y heces), aparece como protagonista de esta triste historia el Glifosato: herbicida genotóxico y posiblemente cancerígeno. Se encontró glifosato en la orina del 86,1% de los argentinos muestreados y en el 35,2% de los europeos. También se registra en el 70,5% de las heces de los europeos y en el 100% de los bonaerenses.

Respecto al Clorpirifos, insecticida prohibido tanto en Europa como en Argentina, se detectó en el 3,7% de las heces de los europeos y en el 37,7% de las heces de los argentinos. 

El caso de Argentina es emblemático, ya que los niveles de agrotóxicos encontrados son muy elevados. El total de participantes argentinos presentó entre  6 y 13 plaguicidas en orina, de 2 a 10 plaguicidas en sangre y hasta 18 plaguicidas en la materia fecal.

En los ambientes argentinos el producto más detectado es el glifosato y su metabolito AMPA, entre un conjunto de sustancias químicas peligrosas que contienen entre 25 y 120 plaguicidas. También el insecticida clorpirifos, recientemente prohibido en este país pero que se puede seguir comprando en cualquier góndola de supermercado. 

Según el estudio en cuestión, del total de muestras analizadas para Argentina se encontró:

-En alimentos de 6 a 22 plaguicidas.

-En el polvo de los hogares, de 43 a 86 plaguicidas.

-En granos de cultivos, de 0 a 8 plaguicidas.

-En animales, de 1 a 12 plaguicidas en orina y hasta 16 plaguicidas en materia fecal. 

-En alimento para animales, de 5 a 25 plaguicidas.

-En suelos, hasta 12 plaguicidas.

-En el agua superficial de 10 a 28 plaguicidas.

Estos datos son realmente alarmantes, ya que el uso indiscriminado de agroquímicos ha llevado a la contaminación de alimentos, ambientes, animales, personas y hogares. ¿Hasta dónde podemos llegar? ¿Cuál otra evidencia necesitamos para seguir demostrando la insustentabilidad de este sistema de producción? 

Son muchos los estudios que ponen en evidencia las graves consecuencias que este modelo productivo químico dependiente está dejando, por eso desde Asoprovida invitamos a la sociedad a tomar conciencia de esta problemática y decirle basta al uso de agroquímicos. 

Apoyemos la agroecología, las producciones sustentables y comprometámonos más a la hora de comprar nuestros alimentos. Elegir productos orgánicos o agroecológicos es un granito de arena que podemos aportar ante esta crisis socio-ambiental que estamos atravesando. Evitar el uso de insecticidas, fungicidas y herbicidas en nuestros hogares también ayuda, aprender de labores culturales y preparados caseros puede permitirnos controlar esos enemigos que llegan a nuestras huertas y jardines de forma más amigable con el medio ambiente. 

Ing. Agr. Andrea Porporato

Ten en cuenta que, gracias a nuestros aliados, tuvimos la oportunidad de organizar un espectáculo de excelencia tanto a nivel organizacional como a nivel académico mediante conferencias y presentaciones de primera calidad. La comunidad en general que asistió al congreso tuvo la oportunidad de disfrutar del material científico presentado por varios actores principales del cuido de la vida a nivel internacional.

Es importante destacar que gracias a esta convención, tuvimos la oportunidad de disfrutar de un nutrido programa científico que incluyó conferencias magistrales, sesiones científicas, talleres y otras actividades culturales. Como dice la cita:

«La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos.»
No podemos subestimar la importancia de cuidar nuestro planeta para las futuras generaciones.